Babasónicos (Marzo 2002)

Satánicos, Grasas, Simples *


Para los oriundos de estas tierras, eran casi casi unos perfectos desconocidos. Los más curiosos y de mejor memoria, recordarán su nombre enredado en la maraña de grupos con aires distintos, que la impudicia de los críticos de la vecina orilla bautizó irresponsablemente como «Nuevo Rock Argentino». En esa ensalada agridulce convivían Los Brujos, Juana la Loca, Peligrosos Gorriones y Babasónicos. Algunos desaparecieron velozmente, impedidos de surfear en la ola a la que se habían subido; otros se mimetizaron, se fundieron, se separaron, y otros no sé. Lo cierto es que, diez años después de su nacimiento, una de las bandas más controversiales de la década, guardaron las plumas en el bolso y cruzaron el charco. En el coqueto pero nada rockero café «El Ciudadano», jueves por la tarde, gaseosas, puchos, y la insoportable prueba de sonido de la banda de Jaime Roos; ahí, entre el humo y los acoples, Mariano y Diego, distendidos guitarristas de Babasónicos, conversaron con LadoB…

LadoB… Teniendo en cuenta que nBabasonicos-Jessico-o son de las bandas más difundidas en Uruguay… ¿Se animan a hacer un poco de historia?
Diego: La banda se ensambla, algunos ya veníamos de otras bandas, y nos armamos a fines del 91′. En el 92 sale el primer disco, Pasto, en el 94′ sale Trance Zomba. En el 95′ iniciamos nuestra primer gira por Latinoamérica, y ya presentábamos Trance Zomba en teatros de la calle Corrientes. En el 96′ sacamos Dopádromo y hacemos un Obras, que fue el primer estadio que hicimos nosotros solos. Entre todo eso ya habíamos tocado en estadios para Inxs, Depeche Mode y abriendo para otras bandas. Lo primero que hicimos fue abrir el show de Dínamo para Soda Stéreo.

Mariano: En el 97′ grabamos Babasónica, que lo hicimos en New York y lo presentamos en el Teatro Broadway. En el 98′ se nos dio de abrir los shows de U2 en River, que nos sirvió para ganar un montón de público. A principios del 99′ grabamos Miami, que fue el último disco que hicimos para Sony, tocamos en Colombia y Ecuador presentando ese disco, y durante el 2000 como que cambiamos nuestra situación, venció nuestro contrato con Sony y de común acuerdo se decidió no renovarlo; ellos porque estaban casi aboliendo el rock de su catálogo, en un momento Sony era la compañía que tenía todos los artistas de rock en Argentina, desde Charly García hasta Soda Stéreo, y de a poco se fueron desprendiendo y al final éramos nosotros y los Ratones Paronoicos los únicos que quedaban, y se dio que nosotros estábamos hartos de ciertas situaciones que nos impedían crecer dentro del sello, ya que es una cosa que es tan monstruosa que a veces había cosas que no podía manejar o no sabía, y a partir de ese año, sin contrato, tuvimos una etapa en que estábamos medio en la nada, hasta que empezamos a manejar la idea de grabar un disco nuevo y conseguir una nueva situación discográfica, pero teniendo mayor control sobre la distribución de los discos, tener más dinámica en cuanto a las ideas, «quiero hacer tal video, quiero hacer esto más rápido», y en Sony era casi hablar con un sistema municipal, muy burocrático.

Diego: Y en ese período sacamos cuatro discos que no tienen el mismo tratamiento que los que habíamos sacado antes. Son Babasónica Electrónica, Vórtice, que son outakes de Pasto y de Trance Zomba, Vedette que viene de Babasónica, y Groncho, que son los outakes que quedaron de Miami. Son cuatro discos que salieron en un solo año con una diferencia de dos meses, en un catálogo paralelo que es nuestro. Mariano: Es un sello nuestro, que se llama «Bultaco», que lo hicimos en un momento en que todavía estábamos con Sony, que queríamos tener una especie de piratería oficial, y en el momento que estábamos con la compañía se manejaba medio en la clandestinidad porque no podíamos hacerlo por cláusulas del contrato; ya cuando nos liberamos del contrato hay como una explosión de eso, y aparte era casi lo único que teníamos en ese momento, y nos ocupamos de distribuir esos discos por el sistema de los carriles normales, y se pasaron a vender ya como parte del catálogo de Babasónicos. A fines del 2000 firmamos un contrato con Pop Art, que es un sello nuevo, que en realidad era una agencia de producción, que básicamente lo crearon para hacer nuestro disco Jessico, o sea que es una relación muy directa con nosotros. Diego: Con la salida de Jessico, que presentamos en un par de semanas en Cemento, cumplimos diez años, tenemos diez discos, más de dieciocho videos… Estamos muy contentos con estos diez años…
LadoB…Ustedes pertenecen a una generación que, a lo largo de la última década, fue decantando un estilo propio, y las bandas que siguen mantienen más o menos el mismo nivel… ¿Cuál es la búsqueda musical de Babasónicos?
Mariano: Buscamos seguir buscando. Vimos que algunas bandas en dos o tres discos encuentran su «nicho» de estilo, y después hacen discos aburridísimos, siempre lo mismo. Nuestro desafío era traicionarnos a nosotros mismos permanentemente, hacer un disco y al siguiente traicionar todo lo que habíamos propuesto en el anterior…

Diego: Fijate que Babasónica viene de un disco súper oscuro, entre el bien y el mal, todo metal, distorsión a full, y Miami es colorido, frívolo, viene de smoking alquilado, no hay distorsión, y lo que más nos gusta es eso, no transar ni con nosotros mismos. Mariano: Tampoco decimos, «bueno, hicimos un disco así, ahora hagamos otro asá», sino que realmente nos nace porque no nos divierte hacer un disco igual que el otro. Diego: Es como el álbum familiar, que sacás fotos diferentes, paisajes diferentes, comés comidas diferentes, cogés minas diferentes, y es así, es no estancarse…
LadoB…Hay también como un caminar entre lo kistch, lo «grasa»…
Mariano: Sí, por ejemplo en Miami la idea era esa: llegar a lo más grasa posible, es el concepto del disco; llevar al límite la grasada, pero siempre con ciertos parámetros nuestros. En Jessico, que es el disco que estamos orgullosos de presentar ahora, cambió totalmente la situación. Miami era multiestilístico, por ahí tenía mil cosas juntas, en cambio en este último tratamos de hacer un disco que como unión tuviera el ritmo, que fuera más rápido, más bailable, más dinámico y más divertido, para tocarlo nosotros, y eso traducido, más divertido de escuchar. Eso lo logramos siempre tratando de que las canciones nazcan desde los ritmos.

Diego: Trabajar desde el swing, sin sobre arreglarlo, trabajar desde esa simpleza que trae el ritmo, con esa pureza desde que lo empezamos a tocar hasta el día que sale el disco. Somos muchos, y TODOS somos productores, TODOS somos compositores, y tenemos mil ideas, y no somos de que uno se queda en la consola a ver cómo queda SU tema, arreglamos entre todos, entonces lo que tuvimos esta vez en común es que desde el ritmo la canción tenga el mismo espíritu y la misma simpleza. Eso hace que sea un disco fresco, bailable…
LadoB… ¿No creen que el público puede atender demasiado las letras, y malinterpretar el sentido artístico global de la banda? Me refiero básicamente a que las letras cambian de perfil de disco en disco, y no hay una poética babasónica definida…
Mariano: No pasa tanto por las letras, aunque las letras tengan que ver, sino por un concepto sonoro de la banda.
Diego: Hasta la tapa, todo, y la forma en que nos vestimos ese año para tocar ese disco. Nosotros tenemos una forma escénica para presentar los shows, y de la manera en que la abordamos termina siendo una idea cerrada, que queremos que sea una realidad aparte, por eso tal vez uno es grasa, el otro satánico, el otro simple, no queremos que pertenezcan a la liviandad, queremos que sean una cucharada espesa de lo que estamos contando, y para eso ayuda la letra, la música, la tapa, la vestimenta, y la cara del bajista.
LadoB… ¿Tiene relación con el «glam»?

En el sentido de liberarse de los prejuicios y de cierta pacatería que tiene el argentino, sí, tiene relación con lo glam. Tratamos de desafiar muchos prejuicios existentes, y los nuestros también; desafiar nuestra vergüenza, «y como te vas a poner esa mierda fucsia…¡sí!». Eso existe en Argentina porque existen antinomias, y van a ver un show de Babasónicos, y dicen «uy, estos se pusieron plumas y se visten de rosa», y creen que carece de autenticidad porque vos no salís a la calle así, y hay gente que cree que es un valor ser auténtico salir a tocar con un jean y una remera, y cada uno tiene su forma. Personalmente si yo voy a ver un show quiero que todo me rompa la cabeza, y que el tipo salga con algo que nunca me pondría yo, no quiero ver un grupo que salga un tipo con un jean y una remera, es como ver un tipo igual a mí que se subió a un escenario, quiero ver un tipo que me trastoque mi juicio y mis prejuicios… Yo… Y como es lo que quiero ver yo, y todos nosotros tratamos de hacer eso. El rock te tiene que cambiar, estimular la imaginación, no puede seguir siendo siempre una música que ya escuché, con una ropa que ya vi, con una luz que… no puede ser así…
* Esta entrevista fue realizada en 2002.  Fue publicada en la desaparecida revista virtual LadoB…, de la que no quedan rastros en la web.